Apareciste en mi cielo
brisa ligera, en una cálida tarde de invierno
llegaste del momento lejano
corazón de cielo abierto
corazón de un mundo olvidado
cuánto te recuerdo, tanto que sin mirarte te veo
cuánto te quise entonces, cuando eras de sentimiento ajeno
alma inocente que amó, dentro de su coraza
y aceptó que lo que amaba, con cada puesta de sol se alejaba
cuánto te quiero ahora y cuanto te quise es cierto
tanto que duele el olvido y el recuerdo que no tengo.
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