miércoles, 24 de julio de 2013

Fue una despedida

Y a mi pregunta,  hierve el pecho,  respiro sosegado.
Y a mi beso, caricia tibia, cintura en calma.
Y a mis manos entre tus cabellos, cuello en llamas, espalda desnuda.
Y a la sombra de tu pecho, manos entrelazadas, tierno vaivén.
Y a tu cuerpo en llamas, susurro húmedo,  almas fundidas.
Y a tu final sentencia,  recuerdo eterno, olvido inefable.



martes, 23 de julio de 2013

Lo prometo, será igual



No seré viernes de otra historia,
seré la gaviota de algún sábado.
No seré abrazo conmiserado,
seré el complemento de una conminación.
No seré mentira de errores esporádicos,
seré verdad por resignación.
No seré tiempo de restos  horarios,
seré reloj para un corazón no amado.
No seré viernes de otro,
seré sábado eternamente...sólo para mi.



miércoles, 10 de julio de 2013

Elección


Cuanto abismo has creado y sin querer,
 las palabras afiladas desenfundan temores.
Abandonas un destino, cruel y merecido, en silencio.
Cruenta la batalla interna y helados los caminos de retirada.
Huida es tu nombre  y  abatido ruegas no caer.
La creación se elige, el temor condena, el destino se pierde,
la batalla aniquila, el camino termina

Ruega no volver.

lunes, 8 de julio de 2013

En éste momento



La estrella que condujo mi sueño, 
se aleja en el manto negro que me envuelve.
La sonrisa que arrancó éste momento, 
ahora se aferra al recuerdo.
La mentira, se torna más verdad que nunca ante la sospecha.
El desenlace, quiebra la rutinaria querella de creer versus aceptar.
La esperanza, me dio contra el suelo adiamantado, 
más duro y más duro cada vez... 
Es mejor no esperarla, nunca llega a tiempo.
La costumbre, se convierte en un estilo de vida 
y sólo pienso en la ciudad vieja, 
aquella bajo la que muchos anhelan hallar una respuesta.
Dedicarse a no esperar, 
es la rutina de aquel 
que ganó al saber la verdad.
Esa verdad que te convierte en parte del todo,
ese todo que te convierte en unidad,
esa unidad que te obliga a renunciar a las partes,
ese todo, que no deja vivir sin esperar.
Pues como toda esperanza, se esfumará,
sin la más mínima presencia de brega.
Sin lucha, no hay victoria…
Entonces, en mis salvadores años, dónde quedaron las victorias?